Los 7 Sitios Más Hermosos de Marruecos
Si en tus planes está visitar un país lleno de cultura, hermosos paisajes, mucha historia e interesantes actividades, la hermosa Marruecos te sorprenderá con un sinfín de opciones a ofrecer. Este país ubicado al Norte de África es un paraíso para los amantes de noches bajo las estrellas en el desierto y de hermosos mercados locales.
A continuación te dejamos una lista de sitios que debes visitar en tu paso por este país mediterraneo:
1. Descubre sus maravillosas Medinas
Las medinas son el corazón de cada ciudad marroquí, en donde se concentra el alma y el palpitar de su gente, su cultura e historia. Las medinas son conocidas como aglomeraciones urbanas organizadas dentro de murallas, como en una especie de fortaleza.
Esta es una característica única de las ciudades antiguas e históricas del país. Puedes conseguir medinas en Marrakech, Chefchaouen, Casablanca, Rabat, Fez, entre otras.
Comúnmente son un complejo de callejones en forma de laberinto en donde podrás apreciar lo más autóctono de cada ciudad, hasta llegar al centro de la medina en la que normalmente se encuentra una plaza principal.
Te quedarás encantado con la estructura de las Medinas marroquíes. Un conjunto de puertas dan entrada y salida a la ciudad antigua con sus alrededores, y siempre existe una mezquita en el centro de ellas, además de mercados, tiendas y comercios de todo tipo.
2. Explora la ciudad azul de Chefchaouen
Para muchos, Chefchaouen o simplemente Chaouen, es la ciudad más hermosa de Marruecos. Y aunque es muy probable que lo sea, el país en general ofrece muchas bellezas por lo que elegir una sola es casi imposible.
Chaouen es conocida como la ciudad azul por sus pintorescas paredes teñidas de diferentes tonalidadez de color azul, en las que resaltan hermosas decoraciones, plantas, o tiendas artesanales con productos típicos de colores llamativos en contraste.
La ciudad se encuentra ubicada al noroeste de Marruecos y según la historia, los judíos que escapaban de la colonización española llegaron allí trayendo consigo la costumbre de pintar sus casas de azul.
Chaouen es conocida por sus sitios de senderismo, su cultura, deliciosa comida y por ser un escape de las ciudades más grandes y aglomeradas del país. Allí es el sitio perfecto para perderte en sus callejones y disfrutar de una experiencia única en un área hermosa y pacífica.
Otra buena noticia para los hispanohablantes: ¡en Chaouen casi toda la población habla español!
3. Pasea por la hermosa Marrakech
La ciudad de Marrakech tiene un encanto especial. Sus mercados populares, el popular Jardín Majorelle, las Tumbas Saadíes, sus numerosos palacios y mezquitas harán de tu paso por la ciudad más visitada de Marruecos, algo inolvidable.
El Jardín Majorelle te impresionará con su majestuoso espacio diseñado por el artista francés Jacques Majorelle, en el cual destaca el intenso azul rey de sus paredes. Este jardín sirve como hogar de la fundación del popular Yves Saint-Laurent en donde se exponen distintas colecciones de arte a lo largo del año.
La Mezquita Koutoubia es otra de las joyas de Marrakech. Está formada por una alta torre de 66 metros de altura, y lo más probable es que la veas desde distintos puntos de la ciudad, al ser la más grande del país y una de las más grandes de la región. Otro sitio de referencia es el Palacio de la Bahía, ubicado cerca de la plaza Jamaa El Fna, siendo formada por un conjunto de edificios y jardines que te dejarán sin aliento.
Entre otras de las muchas cosas que ver en Marrakech, el Palacio Badi y los Jardines de Menara te sorprenderán con su grandeza. Estos imponentes sitios son de mayor atractivo en la ciudad, el primero por su inmensidad e historia, y el segundo por ser el sitio perfecto para un paseo romántico, disfrutar de la puesta de sol o pasar la tarde en tranquilidad.
4. Descubre el Desierto del Sahara
Habrás escuchado muchas veces el nombre de este famoso nombre, ya que es el desierto cálido más grande del mundo y cubre la mayor parte de África del Norte, incluyendo el sur de Marruecos.
Los mejores puntos para ver el desierto del Sahara serían Merzouga y Mhamid. La primera área es la más popular y visitada por los turistas que buscan agregar un poco de aventura a su paso por el país norteafricano. Está ubicada a 562 kilómetros de Marrakech, y necesitas unas 9 horas para llegar por carretera, así que prepárate para una de las excursiones más interesantes por el desierto.
Las impresionantes y altísimas dunas de arenas suelen alcanzar hasta los 150 metros, y puedes descubrirlas mientras paseas por los típicos camellos o simplemente disfrutar de la tranquilidad del área que ofrece hermosos paisajes. Existen diversas excursiones que te llevan allí con todas las comodidades necesarias para tener la mejor experiencia posible.
5. La ciudad de Fez
Fez considerada la tercera ciudad más importante de Marruecos y uno de los principales centros históricos del país. Es una ciudad sumamente religiosa que predica el islam casi en su totalidad, y es una de las ciudades imperiales del pais árabe.
Su medina fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1981. En tu paso por la ciudad, no puedes perderte emblemáticos edificios o monumentos en los que resaltan la Universidad y Mezquita de Qarawiyyin, famosa en la región por dictar estudios de la religión islámica y por su belleza arquitectónica típica; Fez-El Bali, la medina amurallada medieval y capital de la dinastía idrisí que te hará sentir en una película antigua; o el Palacio Real de Fez, además de las interminables mezquitas y palacios que conforman esta importante ciudad marroquí.
Fez es sin dudas una de las ciudades más bellas del país. Sus calles laberínticas, sus numerosos mercados, imponentes puertas que dan entrada a sus medinas, e inclusive su gastronomía te harán sentir el lado más autóctono del país.
6. Pasea por la capital Rabat
La capital del reino de Marruecos es la segunda más grande del país, después de Casablanca, y su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2012.
Quedaras enamorado de sus numerosos sitios a visitar, entre los que destacan la Qasba de los Udayas, una antigua residencia y fortaleza militar construida a partir del siglo XIII y que es un símbolo de la ciudad de Rabat. Es, sin dudas, una de las ciudadelas mejor conservadas del mundo, y tras cruzarla, te conseguirás con un entorno dominado por los colores azul y blanco. Piérdete por sus callejuelas para disfrutar el maravilloso y único ambiente que te ofrece este magnífico sitio.
No puedes pasar por Rabat sin visitar el Mausoleo de Mohamed V, un sepulcro real con una arquitectura única de estilo arabe-andaluz. Como su nombre indica, allí se encuentra la tumba tanto del rey Mohamed V como de sus hijos Hasán II y Mulay Abdellah.
Justo allí también se encuentra la Torre Hasán, la cual es un edificio abandonado cuyo objetivo era ser la mezquita más grande del mundo detrás de la de Samarra, en Irak. Podrás observar un sinfín de columnas que se suponía formaria parte de la estructura de la mezquita, con la gran torre de fondo
Otros sitios imperdibles de la capital marroquí son la Necrópolis de Chella, un antiguo poblado edificado en 1339, la Catedral San Pedro de Roma o la Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos, que incluye textos en diferentes idiomas, mayormente arabe, español y francés.
7. Asilah, la joya del norte marroquí
Este hermoso pueblo, también llamado Arcila, es de esos perfectos para caminar y perderse por sus callejuelas. Dentro del área amurallada de esta ciudad, ubicada en la costa del Atlántico, es donde la magia ocurre, donde también predominan los colores blancos y azul marino.
Bab Al Kasbah es la puerta principal para la entrada de su medina, que te llevará directamente a la plaza principal de la ciudad, en donde sobresale la torre Borj al Kamra. Esta medina está repleta de tiendas artesanales que recomendamos recorrer y disfrutar a fondo. Puedes, además, disfrutar del mirador de Asilah, que te ofrece las mejores vistas del área y del Atlántico.
Es conocida además por sus playas, por algo es considerada por muchos como la Perla del Atlántico, y estas se encuentran situadas entre acantilados, muchas de ellas casi vírgenes y perfectamente adecuadas para los turistas que las visitan. Recomendamos visitar la playa de Las Palomas y la playa de Las Cuevas, en donde disfrutar de los atardeceres es una de las mejores recompensas que podrás disfrutar.