3 Consejos Esenciales para Planificar unas Vacaciones Accesibles

Viajar en familia es una de las mejores formas de disfrutar tus vacaciones. Desde el proceso de elegir el destino favorito y más adecuado acorde a las preferencias de los miembros de la familia, realizar actividades en grupo y poder crear memorias en conjunto, es una aventura que vale la pena realizar.

Muchos miembros de la familia tienden a pensar que es muy difícil viajar por discapacidades físicas, sea por edad o por minusvalías. Sin embargo, esto no debe ser una limitante para hacer el viaje de tus sueños con las personas que tanto quieres y cuidas. 

Islas Griegas como Corfú o Creta han progresado significativamente en los últimos años ofreciendo a visitantes con discapacidades físicas acceso a gran parte de la hotelería, sitios de interés turístico como el Palacio de Mon Repos, o la oferta de sillas de rueda flotantes en distintas playas de la isla.  

Es por ello que existen distintas cosas que considerar cuando estamos planeando unas vacaciones accesibles para esas personas con cualquier tipo de discapacidad, con la intención que disfruten de la forma más tranquila posible.

Si estás considerando viajar pronto, sigue estos consejos de cómo planificar y disfrutar de tus vacaciones accesibles de la mejor forma:

Considera la accesibilidad en el alojamiento

Aunque por lógica pensamos que los alojamientos y hoteles están adecuados para el fácil acceso de personas con discapacidades físicas, es mejor que te asegures que estos sí sean propicios para el acceso de todos los miembros de la familia.

Es indispensable que, por ejemplo, existan rampas de acceso a los principales espacios del alojamiento para aquellas personas que necesiten de sillas de ruedas para moverse de un lugar a otro. También es importante considerar el acceso a las habitaciones, que en caso de no ser en planta baja, exista un ascensor adecuado para trasladarlos de la manera más cómoda posible.

Además de la entrada a la habitación, existen otros factores que considerar, como lo es la amplitud de la habitación para poder moverse cómodamente dentro de ella, o un baño adaptado a personas con situación de discapacidad, el cual incluye distintas comodidades como rampa hacia la ducha, barras de apoyo e inodoros adaptados. Si la discapacidad es cognitiva, es importante considerar que los ascensores estén adaptados con señalización en sistema Braille, al igual que grifos adaptados de fácil uso y acceso. 

Pide asistencia con anticipación

Una de las mejores formas de viajar con tranquilidad si tu o alguno de tus compañeros de viaje posee alguna discapacidad es anticiparse a la asistencia que se recibirá. Para evitar malentendidos y problemas durante el viaje, enfatizar el tipo de discapacidad que se posee y pedir asistencia en las distintas etapas de tu travesía es fundamental.

Comenzando con la aerolínea en la que viajas, es importante que consultes si los tripulantes están equipados y preparados para atender cualquier emergencia o necesidad durante el vuelo, asistencia y rampas para personas en silla de ruedas, oxígeno para personas mayores o cualquier otro tipo de servicio extra que necesites para que tu viaje sea seguro, placentero y cómodo.

También es importante que contactes a tu agencia de viajes, en caso de comprar tickets o excursiones, para consultarles con detalle las distintas opciones que ofrecen para personas con discapacidades. Consultar si ofrecen servicios de asistencia para socorrer durante los recorridos siempre será de gran ayuda. 

En el caso de aeropuertos y sitios públicos, es indispensable que se vele por el cumplimiento de prioridad a personas con discapacidad. Es por ello que se aconseja que en aeropuertos, monumentos o sitios turísticos, la persona sea acompañada de un asistente preparado para facilitar el acceso a controles de seguridad, recolección de maletas, transporte y más.

Planifica tu viaje lo más simple posible

Cuando viajas con personas discapacitadas, tu mayor propósito deben ser dos: disfrutar y viajar confortablemente. Es por ello que se recomienda que al planificar tu viaje, tomes en consideración destinos que sean accesibles y cómodos para ellos. Por ejemplo, es recomendable que personas en silla de ruedas visiten destinos más planos, con caminerías acordes y sitios amplios para poder desplazarse con más comodidad.

También es importante considerar el número de paradas o escalas que se realicen. Claramente, mientras menor sea el trayecto, más cómodo será el viaje. Considerar un viaje con el menor número de escalas posibles siempre es recomendable, y en caso de visitar más de un sitio, es fundamental que existan distintos medios de transporte y escoger cual es la vía más accesible para dichas personas.

Considerar además como moverte dentro de tu destino es importante. Si alquilas un vehículo, deberás tomar en cuenta la amplitud del mismo y el fácil ascenso y descenso para todos los viajeros, pero en especial para la persona discapacitada. Por otro lado, si piensas moverte en transporte público, siempre será mucho más fácil visitar ciudades capacitadas con autobuses o metros que velen por la seguridad de personas mayores, en silla de ruedas, muletas o cualquier otra situación que requiera una atención cuidadosa y adecuada. 

Por ejemplo, muchas ciudades de Italia tales como Milán o Florencia son muy accesibles y ofrecen fácil acceso a personas a las diferentes atracciones de la ciudad, sin dejar detrás el sistema de transporte público propicio para que se puedan movilizar de la manera más tranquila posible.

Viajar es un placer que todos debemos disfrutar sin barreras. Los límites no existen cuando planificas acorde a tu situación, y buscas recursos que puedan hacer de tu viaje una experiencia única e inolvidable.